Ocho consejos para superar septiembre con nota

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Septiembre trae consigo la vuelta al cole, al trabajo y a la rutina. ¡Bendita rutina! Que sí, ya sé que a veces decir adiós al verano cuesta y para muchos el verano termina con agosto. Pero hay que ver septiembre como una oportunidad para lo nuevo. No seas muy exigente contigo misma y así te harás la vida más fácil y placentera pensando en lo que está por llegar. Te cuento ocho consejos para superar septiembre con nota. O al menos los que mejor me funcionan.

lo que supone septiembre

Septiembre empieza a oler a hojas secas, a noches frescas y a chaquetilla. Pero sobre todo se traduce en cosas nuevas. El verano es un paréntesis necesario para liberar la mente y dejar a un lado el estrés pero ahora que está a punto de terminar tenemos que coger el toro por los cuernos y recibir lo que viene con los brazos abiertos. Como casi todo en la vida, es cuestión de actitud. Así que aquí el primer consejo, deja de fruncir el ceño que sólo traerá consigo nuevas arrugas y empieza a ver oportunidades donde antes sólo veías problemas.

Y no lo digo en modo iluso, con un porque sí, sino que creo realmente que septiembre trae muchas oportunidades. Sólo hay que saber dónde mirar y ayudarnos con un poco de organización. Así que anota porque aquí van los 8 consejos para superar septiembre con nota que a mí mejor me funcionan.

retos tangibles y a corto plazo

Consejos organización agenda

Son muchos los que eligen el inicio del año para establecer nuevos propósitos pero yo siempre he considerado que el verdadero inicio de curso es septiembre. Así que aquí va el primer consejo que a mí realmente me funciona: establece objetivos a corto plazo, alcanzables y sobre todo concretos. No es lo mismo decir «quiero adelgazar», que ponerte la meta de perder 5 kilos. Intenta pensar en cosas alcanzables para no frustrarte y que puedas ver resultados algo más inmediatos. Puedes proponerte encontrar trabajo a lo largo del año pero establecer pequeñas metas semanales o mensuales como hacerte perfil en Linkedin y otros portales de búsqueda de empleo, redactar currículum, mandar un número concreto de e-mails, o cosas así.

Y esos retos tienen que estar por escrito para que sean un compromiso mayor. Y si puede ser a mano, mucho mejor.

Regálate algo o establece recompensas

Siempre que hay retos tiene que haber recompensas. A veces ponemos por delante el ser pareja, madre o profesional del sector que sea (incluidas amas de casa) antes de ser mujer, como un ser independiente que también tiene necesidades. Por eso, es importante darnos pequeños caprichos. Algún porque sí, por ejemplo una onza de chocolate con el café (si tienes la suerte de que te guste el negro mejor, porque así eliminarás el azúcar), un masaje, algún capricho de belleza que te haga sentirte más guapa o una pequeña compra cada vez que alcances uno de los objetivos.

Saca tiempo para ti

Y muy ligado a lo anterior está el siguiente consejo: saca tiempo para ti todos los días y hazlo sin remordimientos. Si eres madre trabajadora lo de sacar tiempo para una misma puede ser un poco complicado pero no imposible. Siempre hay un ratito del día que puedes dedicarte. Quizá puedes empezar alargando 5 minutos la ducha por el simple placer de hacerlo. Descubre dónde puedes arañar esos ratos para ti y exprímelos al máximo.

Si no tienes niños pero sí pareja, igualmente intenta disfrutar de algo que sea sólo tuyo. Esos ratitos se agradecen.

Haz deporte

Venga sí, viene el reto que todo el mundo se propone pero que al final nadie cumple. En septiembre los gimnasios están llenos de gente y se van vaciando según avanzan los meses. Ahí está el error. No hagas lo que se supone que corresponde, lo que hacen los demás o lo que ves escrito en un blog como éste. Piensa en lo que realmente va contigo. Hacer ejercicio te ayuda a estar más en forma y a controlar tu peso pero también influye en tu estado de ánimo e incluso te ayuda a descansar mejor. Por eso tienes que verlo como algo muy beneficioso para tu cuerpo y tu mente. Pero no te apuntes al gimnasio porque sí. Primero piensa en algo con lo que realmente puedas comprometerte. Quizá son clases de pilates, salir a caminar un rato todos los días, bici… las opciones son infinitas. ¿De verdad no hay nada que encaje contigo? .

Compra una agenda ¡y úsala!

O lo que es lo mismo, elimina el caos de tu vida. Al igual que te proponía que escribas a mano tus retos es bueno tener claro a lo que te vas a enfrentar cada día. Establece los lunes, los viernes o incluso los domingos si te viene bien, como día para organizar el resto de la semana. Repasa lo que tienes por delante. Establece tareas prioritarias, aquellas que no se pueden retrasar y adjudícales un día. Luego haz otra lista con las tareas menos importantes pero que también hay que hacer y búscalas un hueco o déjalo en la lista para la siguiente semana. Aunque un consejo, no vayas retrasándolo mucho. Anótalo todo y establécelo por días. Así lo tendrás de manera visual. También puedes agendar cosas de ocio y ponerlo en algún color que te guste, como esas recompensas de las que hablábamos. Verás que la agenda es una herramienta muy útil y te traerá mucha paz mental. Es mucho más que un cuaderno donde anotar las citas del dentista.

Incluso puedes dejar un espacio donde anotar las ideas o pensamientos que se te vayan ocurriendo. Los límites los pones tú. 

Establece horarios

Éste quizá tendría que ser uno de los primeros consejos pero viene muy a colación del uso de la agenda. Verás, te cuento…

Una de las mejores maneras de empezar septiembre es eliminar el caos de horarios que supone el verano. Y eso no sólo a los niños les viene, también a los adultos. Empezar el día sin sueño y no arrastrar el cansancio durante el resto de la jornada hará que la pasemos con buena nota y que tengamos más ganas de comernos el mundo.

Intenta establecer horarios para todas las tareas siendo un poco flexible, sobre todo al principio. Es decir, podrías anotar todas las tareas en un listado. Por ejemplo, el lunes tengo que ir a trabajar, recoger a los niños del cole, hacer la cena y la comida del día siguiente, ir a comprar unas zapatillas para el peque, llamar a mi madre, escribir el e-mail que tengo pendiente… Empiezas a ver la lista interminable de cosas por hacer y comienza a darte un cortocircuito. Por eso, es más fácil establecer una franja horaria para cada cosa. Y lo que veas que no te da tiempo (y no sea una tarea de las prioritarias), lo dejamos para el siguiente día. 

viaja

¡Ay, qué maravilla viajar! Y sí, conocer Japón o tirarse al sol en las playas de El Caribe puede ser muy placentero pero no sólo hablo de ese tipo de viajes que requieren más tiempo y más desembolso económico. También de las pequeñas escapadas. Un día en Toledo o un fin de semana por el norte puede ser lo único que necesites para recargar pilas. Y es bueno saber que tendrás ese respiro próximamente. Por eso, establece una escapadita cada uno o dos meses,  y márcalo en rojo en el calendario para que lo tengas presente.  Sin necesidad de que sea algo caro. Piensa hasta dónde puedes llegar. Seguro que cerca de tu ciudad hay multitud de sitios a los que puedes ir a pasar el día con un bocata en la mochila. A veces es cuestión de actitud más que de dinero. 

sonríe

Y por supuesto, sonríe. Deja esa cara de seta para otro momento. Llénate de energía positiva y rodéate de gente que sea justamente eso lo que te transmita. De tu actitud dependerán muchas otras cosas. Sé valiente, decidida y quiérete mucho. A mí es lo que mejor me funciona.

ocho consejos para superar septiembre con nota que tienes que aplicar... o no

Éstos son los ocho consejos para superar septiembre con nota que a mí me mejor me funcionan. No tienes por qué ponerlos en marcha todos. Intenta implementar aquellos que mejor vayan contigo y los que creas que mejor puedes seguir. Seguro que me he dejado alguno que a ti te va fenomenal, así que cuenta, ¿cuáles son tus mejores trucos y consejos para que septiembre no sea una cuesta arriba? ¿Compartes alguno conmigo? 

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