¡Agarraos que llegan curvas! Los fumadores sois un gremio por lo general bastante susceptible así que imagino que el artículo traerá cola. Podría hablar del hecho de fumar en la calle, cuando estás con gente, o cerca de los niños pero hoy, siendo fiel a la actualidad, me voy a centrar en el hecho de prohibir fumar en terrazas. Algo que llevo deseando que ocurra desde que no se puede fumar en interiores de bares y restaurantes, pero que veía muy lejos. Ahora esa realidad se hace más tangible, aunque sea con la excusa del Covid, pero ya se sabe que en estas cosas cosas no hay que tirar campanas al vuelo porque damos un pasito para adelante y dos para atrás. ¿Creéis que prohibir fumar en terrazas será una realidad cercana? Yo os cuento mi opinión.
la legalidad de prohibir fumar en terrazas
Para algún despistadillo que no sepa de qué viene esto, os cuento que Sanidad estudia prohibir fumar en terrazas para actuar contra el riesgo de contagio. ¿Aunque haya distancia de seguridad? Sí, porque el humo no entiende de metros y dudo yo que se quede alrededor del fumador en forma de burbuja. Ya hay varias regiones que lo han prohibido, otras que se lo plantean y algunas, como Madrid, que lo rechazan de plano. Como suele ocurrir con este tipo de medidas, la voz de la hostelería está en contra alegando que van a perder clientela.
¿puede afectar a al hostelería el prohibir fumar en terrazas?
Ahora me dirijo a ti, fumador, ¿has dejado de ir a un bar o restaurante porque no puedas fumar en el interior? ¿Dejarías de ir a una terraza porque cada vez que te quieras encender un cigarro tengas que levantarte de la mesa? Si somos todos sinceros la respuesta sería no. Yo al menos no conozco a nadie que haya dejado de ir a un restaurante porque no pueda fumar.
Pensemos en otro supuesto. Yo voy a una terraza a comer con mi hija y mi chico. Ninguno fumamos pero podría darse el caso de que sí. Pedimos para comer y nos ponemos a ello. En la mesa de al lado, a dos metros de distancia, hay un grupo de seis personas. Dos de ellas fuman y se encienden tranquilamente un cigarro sentados a la mesa. A nosotros, mientras comemos, nos empieza a venir a el humo. No nos gusta el olor a tabaco y tenemos que aguantarlo. En ese momento, además de la molestia y del posible riesgo de contagio, somos fumadores pasivos y también lo es mi hija de tres años. No voy a entrar en el debate de lo que afecta o no el tabaco de manera pasiva. Ya hay estudios suficientes y ésa no es la finalidad del artículo. A nosotros sí nos ha pasado que no hemos salido a comer o no hemos disfrutado de las terrazas en verano por el tema del tabaco.
costumbre vs. realidad
Los fumadores molestan a los que no fumamos porque el humo, señores, es incontrolable. Y sí, lo digo, me parece una falta de respeto. ¿A alguien le gustaría que yo me levantara y le tosiera o le estornudara en la cara? Es algo que no se hace por civismo. Entonces, ¿por qué escuchamos que pueden prohibir fumar en terrazas y nos echamos las manos a la cabeza cuando es tan irrespetuoso o más? Intentemos dejar a un lado la costumbre, lo que se ha hecho hasta ahora, y ver la realidad.
Ojo que no meto en el mismo saco a todos los fumadores. Tengo amigos que fuman y estando todos en la misma mesa se levantan cuando van a encenderse un cigarro. También lo he visto alguna vez en alguna terraza pero reconozco que no es lo más frecuente.
Es más, no entiendo por qué tenemos que ir por la calle con mascarilla, sin excepciones, pero si llevas un cigarro en la boca te la puedes quitar. No he visto a ningún policía llamar la atención a nadie por estar fumando aunque no se guarde la distancia de seguridad. Porque, señores, la única manera de guardar distancia de seguridad en una terraza es que estuvieras solo en una mesa, ¿o es que tus acompañantes, cuando no son convivientes, no cuentan como personas a las que puedes contagiar? Y aquí todos hacemos la vista gorda porque lo del tabaco es un tema aparte. Quien fuma se siente perseguido y los que no fumamos nos sentimos incomprendidos.
tu libertad termina donde empieza la mía
Yo me baso en una frase muy recurrente pero que me gusta mucho para ilustrar ciertos ejemplos: «Tu libertad termina donde empieza la mía». Que al final no es otra cosa que respeto. ¿De verdad tenemos que esperar a que venga un virus para decirnos que fumar afecta a todos los que tienes alrededor? Ahora pensamos en lo que suponía fumar en los centros médicos, o en los hospitales y nos llevamos las manos a la cabeza. Yo recuerdo llegar a mi casa apestando a tabaco, la ropa, el pelo, todo, simplemente por estar en una cafetería o en una discoteca. Ahora sólo espero que dentro de unos años miremos atrás y veamos igual de asombrados lo que era fumar en una terraza repartiendo el humo entre toda la gente, niños y adultos, que tenías alrededor.
Así que, ¿qué creéis? ¿Prohibir fumar en terrazas puede ser una realidad cercana? ¿Será algo pasajero o vendrá para quedarse?
Crucemos dedos y respiremos profundo y libre de humos mientras podamos.